Descubre cómo tratar el eczema seco con las soluciones hidratantes de Dexeryl. Consejos para calmar y reparar la piel seca.
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La expresión «eczema seco» es un término común erróneo que no corresponde a un tipo o categoría de eczema distintos. Al igual que el «eczema supurante» o el «eccema liquenificado», el «eczema seco» describe una presentación clínica del eczema. En este caso, la sequedad de la piel está en el primer plano de los síntomas, una situación que se observa a menudo en la dermatitis atópica infantil. El desarrollo habitual del eczema se produce mediante ampollas (pequeños granos llenos de líquido claro) en la superficie de las lesiones. Estas ampollas se rompen, dando lugar a una supuración (fase exudativa), que luego se seca en forma de costras. En algunos casos, sin embargo, hay pocas ampollas en las placas de eczema y los síntomas están dominados por la sequedad, la descamación y el enrojecimiento. Por ejemplo, las expresiones «eczema seco» y «eczema supurante» pueden describir dos fases de la misma enfermedad, que pueden alternarse en la misma persona a lo largo de la evolución del eczema.
El principal síntoma del eczema seco es la sequedad de la piel, que provoca picor intenso y persistente. Otros síntomas son el enrojecimiento y la descamación. La piel afectada por el eczema suele estar tirante y agrietada, lo que agrava las molestias y la sensación de tirantez.
El eczema agrietado es una forma específica de eczema caracterizada por una piel extremadamente seca, escamosa y repleta de grietas enrojecidas. Afecta sobre todo a las personas mayores en la parte anterior de las piernas cuando el tiempo es frío y seco.
Los síntomas del eczema agrietado incluyen la sequedad de la piel, las grietas, el picor, el enrojecimiento y la sensación de quemazón. Si no se tratan, estas grietas pueden profundizarse y formar heridas dolorosas que presentan riesgo de infección.
Las causas del eczema son multifactoriales
En el eczema intervienen factores genéticos. En personas con antecedentes de dermatitis atópica o alergias, es frecuente una mutación en el gen de la filagrina, una proteína necesaria para la integridad de la epidermis.
Una respuesta inmunitaria anormal (tipo Th2) a los alérgenos comunes provoca una inflamación excesiva de la piel, que desencadena los síntomas.
El eczema se asocia a anomalías cutáneas. En la dermatitis atópica, en particular, se observa una disfunción de la filagrina, una proteína clave para la formación e hidratación de la capa superior de la piel. La reducción de los factores hidratantes naturales (NMF) agrava la sequedad cutánea y el aumento de la permeabilidad de la piel facilita la penetración de agentes irritantes, alérgenos y microorganismos patógenos.
Hay numerosos factores ambientales que pueden estar implicados en el eczema:
- Condiciones climáticas: la exposición a ambientes secos, ya sea debido al clima o al uso excesivo de calefacción y aire acondicionado, puede deshidratar la piel e intensificar los síntomas.
- Hábitos de higiene: baños y duchas demasiado frecuentes y demasiado calientes, uso de productos de limpieza o cosméticos irritantes.
- Agentes irritantes y sustancias químicas: tejidos de lana y sintéticos, perfumes, jabones, detergentes, disolventes, ciertos cosméticos.
- Alérgenos alimentarios: en algunas personas con atopía, sobre todo niños y bebés, comer alimentos a los que son alérgicos (huevos, cacahuetes, marisco, frutos secos) puede desencadenar un brote de eczema.
El estrés también puede influir en la aparición y la gravedad del eczema seco al alterar el sistema inmunitario y la barrera cutánea.
La hidratación con emolientes, como DEXERYL Crema emoliente, es la piedra angular del tratamiento del eczema. Los emolientes ayudan a restaurar la barrera cutánea, reducen la sequedad yalivian el picor. Al formar una capa protectora sobre la piel que retiene la humedad, estas cremas son esenciales para la hidratación de la piel.
Algunos tratamientos naturales pueden ayudar a aliviar el eczema seco, pero también pueden ser ineficaces o incluso perjudiciales en algunos casos. Una consulta médica para recibir asesoramiento dermatológico es esencial antes de incluir estos tratamientos en tu rutina de cuidado de la piel.
Los tratamientos termales son procesos naturales validados para tratar el eczema Ricas en minerales y oligoelementos, las aguas termales calman la pieles secas y alivian el picor y la irritación. Las estancias en balnearios también pueden incluir consejos sobre dietética y cuidado de la piel, contribuyendo así a un tratamiento holístico del eczema.
Algunos aceites vegetales (como el de coco, girasol, sándalo y onagra) son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Pueden ayudar a hidratar la piel y a reducir la inflamación, pero no se ha probado su eficacia en comparación con las cremas emolientes.
La yemoterapia, una forma de fitoterapia que utiliza las yemas y los brotes jóvenes de las plantas, podría ofrecer beneficios en el tratamiento del eczema seco, pero su eficacia aún no ha sido validada por estudios científicos rigurosos.
Los aceites esenciales como la lavanda o el geranio rosa se citan a menudo por sus propiedades calmantes, pero los aceites esenciales plantean riesgos de irritación, reacciones alérgicas e incluso eczema de contacto. La aromaterapia está, por tanto, contraindicada en los casos de eczema.
Medidas cotidianas esenciales para la prevención del eczema:
El tratamiento y la prevención del eczema requieren una cuidadosa selección de productos para el cuidado de la piel para mantener la salud de la piel y minimizar las molestias asociadas a la sequedad y la inflamación. He aquí algunos consejos dermatológicos fundamentales para tratar el eczema con una sequedad cutánea significativa:
- Consejos dermatológicos: Si tienes dudas sobre qué productos son adecuados para tu eczema, un dermatólogo podrá orientarte y recomendarte los mejores cuidados para tu piel.
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